Una de las partes más importante del cuerpo humano, son los pies, ya que estos nos ayudan a mantener el equilibrio siendo claves para poder caminar, y desempeñan por estas funciones un papel importantísimo en nuestra movilidad.
Por ello, una buena salud podológica es un factor clave en cualquier persona de edad avanzada.
ASISPA, dará los mejores y cortos consejos para el cuidado del pie en las personas mayores:
Higiene diaria: Sabemos de sobra lo importante que es la higiene diaria, pues así evitamos la proliferación de bacterias y microorganismos.
No obstante ducharse más de una vez al día también tiene consecuencias negativas.
El baño se hará con agua templada, un jabón neutro y una manopla suave. Si existiera dificultad para llegar a los pies, se puede usar un cepillo de mango largo, pero no emplear guantes de crin, ni cepillos fuertes, por el riesgo de provocar pequeñas lesiones.
Examen de los pies: Para la inspección nos colocaremos en un lugar cómodo y con buena iluminación, bien sea natural o artificial, ayudándonos de un espejo si fuese necesario. En personas con movilidad reducida o falta de visión puede ayudarlo otra persona.
Cuidado de uñas: El cuidado de las uñas en personas mayores debería hacerse siempre y cuando sea posible por manos de un podólogo, ya que el tema de uñas encarnadas, deformadas o gruesas debe tratarse por un profesional. Además de esto las personas mayores pierden flexibilidad para llegar a los pies, y agudeza visual por lo que pueden provocarse heridas.
Las uñas deben cortarse rectas, y no demasiado cortas para evitar que al crecer se claven alrededor de la carne.
Calzado ideal: En personas mayores, es muy importante que sea de buena calidad el calzado que utilicen, preferiblemente de piel o cuero, que no deje al descubierto pies y talones, transpirable, blando y ligeramente flexible. La suela será antideslizante y no demasiado gruesa, con buen contrafuerte en la parte trasera y puntera con suficiente capacidad para que los dedos no queden comprimidos