Cuando muere alguien por Coronavirus (COVID-19) no estamos propensos a vivir un duelo más complicado de lo normal, porque al dolor por la pérdida que es inesperado, porque hace tan sólo unas semanas esa persona estaba bien.
Por ello, el pasar por estas fuertes circunstancias, puede que no hayamos podido acompañar en sus últimos momentos a esa persona, y tampoco hemos podido hacer un rito de despedida, que ayuda a superar esos momentos tan complicados.
Sin embargo, especialistas señalan que realizar rituales de despedida y tomarlo como actos simbólicos, nos ayudan a expresar los sentimientos ante una pérdida, nos abren la puerta a la toma de consciencia del proceso de duelo.
¿Qué podemos hacer para Afrontar un ser querido fallecido?
Tal vez en los primeros momentos no te apetezca compartir socialmente o igual prefieres hacerlo sólo con los más allegados o, incluso, respetar un modo y espacio propios. No obstante, permite que las personas que te quieren estén ahí, deja que te cuiden en la medida de lo posible.
– Es una situación excepcional. Piensa que más adelante, puedes llevar a cabo la ceremonia o ritual que te hubiera gustado realizar en este momento, o alguna otra alternativa.
– Prepara un escrito para cuando puedas reunir a todos tus seres queridos y hacerle un pequeño homenaje presencial tal como te hubiera gustado.
*Rituales de despedida sociales a distancia:*
– Realiza una ceremonia o encuentro virtual: Propón un encuentro virtual en alguna plataforma online (Skype, Zoom, etc.) que te permita conectar con un buen número de personas y elaborar un ritual donde cada uno pueda llevar un objeto o frase que represente a la persona fallecida y dar espacio para que pueda compartir lo que desee. Construye una ceremonia a tu medida y a la de tu familia.
– Publica en tu muro/red social y escribe, a modo de homenaje, acerca del legado de vida que te ha dejado. Y Así, al compartirlo, tus contactos tendrán la oportunidad de poder expresarte sus condolencias y apoyo, acompañarte a través de palabras, música e imágenes.
Por más difícil que sea el vivir estos terribles casos, permitamos que todos los miembros de la familia, sin exclusión, puedan sentirse integrados ante estas fuertes vivencias. Construyamos redes en vez de muros.
Escrito por : Fatima de gouveia