También conocida como atención geriátrica o cuidado de ancianos, la medicina geriátrica se refiere a una subespecialidad médica que tiene como objetivo satisfacer las necesidades especiales de las personas mayores o de la tercera edad.
Puede pertenecer a la medicina general, aunque se asocia más comúnmente con la medicina interna, que es una rama de la medicina que gira en torno a los adultos.
A veces se puede confundir con la gerontología. Aunque ambas se refieren al envejecimiento, la medicina geriátrica se refiere a la atención que se brinda a las personas mayores mientras que la gerontología es el estudio del proceso de envejecimiento.
Las necesidades médicas del cuerpo pueden variar en las diferentes etapas de la vida, ya que pueden ocurrir muchos cambios fisiológicos. Por ejemplo, los bebés son conocidos por su piel suave y delicada. Sin embargo, cuando lleguen a la adolescencia, las hormonas los harán susceptibles a problemas comunes de la piel, como el acné. El problema puede extenderse hasta la edad adulta joven. Cuando llegan a la tercera edad, el desafío es cómo aumentar la producción de colágeno, que puede disminuir significativamente, dejando la piel flácida o suelta.
Los médicos generales e internistas pueden cubrir las necesidades médicas de las personas mayores ya que su formación e incluso experiencia les dan las herramientas necesarias para hacerlo. Sin embargo, cuando el problema ya se ha vuelto demasiado complejo, avanzado o difícil, no es raro que estos proveedores de atención médica deriven a los pacientes a un especialista, que a veces se llama geriatra.
El camino de formación de un geriatra sigue el de los médicos generales e internistas. Él o ella obtiene un estudio de pregrado de 4 años, que no tiene que estar relacionado con la carrera. Luego, él o ella toma otros 4 años en la facultad de medicina, después de lo cual puede obtener una licencia médica, un requisito en todos los estados. La residencia es el siguiente paso, que puede tomar alrededor de 3 años. Para especializarse en medicina geriátrica, se requiere al menos uno o dos años de beca.
Los geriatras trabajan en diferentes entornos. Se pueden encontrar en centros de salud como hospitales y clínicas. También son activos en comunidades de salud, así como en hospicios, cuidados de enfermería y centros de vida asistida. Algunos han incursionado en la investigación y trabajan en laboratorios que estudian medidas antienvejecimiento.