Es posible que al anciano que atiende la cuidadora se le haga una PCR, porque presenta síntomas o porque ha tenido contacto directo con un positivo. Hasta que reciba el resultado de la prueba y si es positivo, estas son las medidas que se deben tomar:
- Aislamiento domiciliario. Hasta que no tenga una PCR negativa el anciano debe permanecer aislado en su domicilio. Es importante que cesen las visitas de la familia, salvo que sean imprescindibles para que esté bien atendido. En todo caso, siempre debe ser la misma persona la que acuda al domicilio y tendrá que protegerse al máximo para evitar ser contagiada.
- Convivientes. Si el anciano convive con otras personas, debe mantenerse aislado del resto de la familia en la medida de lo posible. Lo ideal es que no salga de su dormitorio salvo para ir al servicio y que cuente con su propio baño. La familia debe utilizar mascarilla cuando esté en la misma habitación que el anciano y seguir todas las medidas de higiene y protección que estamos comentando. También debe procurar mantener la distancia de seguridad todo el tiempo y estar aislados en su domicilio si se convierten en un contacto estrecho con un positivo.
- Equipo de protección. Sería adecuado que la cuidadora utilice un equipo de protección adecuado para tratar con enfermos de coronavirus. Además, debe evitar tocarse los ojos, la nariz y la boca hasta que no se desinfecte bien sus manos.
- Mascarilla. Si es posible, el anciano también debe usar mascarilla.
- Limpieza del hogar. Es muy importante que se desinfecte el hogar a diario. Tanto el menaje como la ropa de cama y las toallas deben lavarse utilizando los productos adecuados y con agua caliente.
- Ventilación. La habitación de la persona enferma y el resto de la casa tendrán que ventilarse varias veces al día. Si la temperatura exterior lo permite, lo mejor es que las ventanas se mantengan abiertas todo el día.
- Contacto médico. En todo momento la cuidadora debe mantenerse en contacto con el médico del paciente y si nota un empeoramiento de sus síntomas, llamar a urgencias.
- Síntomas. Como es evidente, si la cuidadora tiene síntomas compatibles con el coronavirus, tiene que llamar a su centro de atención primaria y seguir las indicaciones que reciba.
Por último, recordar que la cuidadora debe cuidarse para cuidar. Una alimentación sana y equilibrada, descansar bien y hacer ejercicio físico de forma regular es vital. Sin olvidar buscar actividades que contribuyan a aliviar el estrés que pueden llegar a sufrir. Si así lo hace, estará preparada para realizar un trabajo que se ha convertido en el alivio que necesitan los mayores en estos tiempos tan complicados.