Sus propiedades lo convierten en uno de los protagonistas de la medicina tradicional china, conoce los de detalles de esta bondadosa infusión.
Existen muchas variedades de té como el blanco, el verde, el negro o el Oolong y aunque todos se obtienen de la misma planta, conocida como Carmellia Sinensis, los variados procesos a los que son sometidos, como el tiempo de fermentación, son los encargados de marcar las diferencias entre uno y otro. Esta bebida puede ser consumida a diario y además de ser delicioso posee muchas propiedades que benefician a las personas.
Tripleta poderosa
El té posee tres componentes cuya simbiosis ofrece muchos beneficios para quien consume esta infusión. Estos son la teína, L-teanina y el EGCG. La teína del té, estimula el metabolismo, tres tazas al día pueden aumentar tu metabolismo en un 40%. Además, hace que tu velocidad mental sea un poco más aguda y que no te de sueño, pero sin llegar a exaltarte. Por otra parte, la L-teanina es un aminoácido que va hacia el sistema nervioso central y permite que la persona entre estado alfa que significa alerta creativo relajante, es decir cuando un músico compone una canción está en alfa, lo mismo pasa cuando un artista pinta un cuadro y con una persona que está enamorada.
El té tiene la propiedad de estimular la creatividad de las personas. De acuerdo a pruebas que se hicieron en Alemania con L-teanina y es capaz de hacerte sonreír independientemente del entorno porque cuando tú entras a alfa lo primero que haces es relajar la musculatura de tu rostro.
En cuanto al EGCG es uno de los antioxidantes más poderosos que existen, por una razón muy simple lo absorben las paredes del estómago, es decir, no necesitas de un proceso digestivo para obtener sus beneficios. Se considera que este componente es más poderoso que la vitamina C.
Protocolo riguroso
Preparar té implica un protocolo de elaboración cuyos pasos son muy sencillos de cumplir, pero se debe tener especial cuidado porque no llevarlos a cabo de manera correcta anula las propiedades de la infusión. El té contiene taninos y astringentes que no son compatibles con el cloro, por lo que el agua que se va a utilizar para realizarlo debe estar libre de esta sustancia.
Otro factor que se debe cuidar es la temperatura porque todas las propiedades del té pasan al agua a través del oxígeno y si el agua hierve este oxígeno se pierde, por tanto, el efecto beneficioso del té se elimina. Además, una temperatura muy elevada puede quemar la hoja y lo único que obtendremos es una bebida sin propiedades.
El tiempo de infusión también es importante y esté cambia según la variedad de té que se esté preparando. De igual forma, se debe tener en cuenta la proporción, es decir la porción de té apropiada para la cantidad de agua.
El té empieza a perder su vida útil desde que el momento en que lo preparas hasta pasadas tres horas, por tanto, hacer esta bebida y guardarla en la nevera para consumirla luego de mucho tiempo no tiene ningún sentido.
Cuidado con el hierro
El té sin duda es uno de los mejores regalos que la naturaleza nos ha dado, sin embargo, como nada es perfecto, hay ciertos aspectos que se deben tomar en cuenta. Uno de los inconvenientes de tomar esta infusión es que inhibe la absorción de hierro, por tanto, las personas podrían padecer anemia. Se le debe colocar a la bebida una rueda de limón, el cual posee una enzima llamada Q-40, que permite frenar el proceso con respecto al hierro.
Por tanto, no es un elemento decorativo, su existencia está plenamente justificada. Si le pones una rueda de limón puedes tomar todo el té que quieras si no te gusta el sabor de esta fruta el Q-40 tarda en 30 segundos en estar el agua, así que puedes descartarla.
Esto se descubrió, porque los países asiáticos no tienen índices de cáncer, pero sí de anemia y aunque los ingleses también toman té no presentan esta deficiencia de hierro. La diferencia es que los ingleses además de endulzar en té le colocan una rueda de limón y los asiáticos no le colocan nada ni siquiera lo endulzan.