Especialistas encargados de pesquisar la pandemia del Coronavirus (COVID-19) en España, señalan que mantener un reposo largo en la cama, puede conllevar la enfermedad de este brote, puesto que la misma representa un factor predisponente al desarrollo de ciertas condiciones patológicas relacionadas con los sistemas cardiovascular, respiratorio, y musculo esquelético.
Así lo explicó, Fernando Ramos, presidente de la Asociación Española de Fisioterapeutas (AEF), quién destaca que el periodo de convalecencia puede tener efectos adversos donde esta puede desarrollar patologías como neumonías, trombosis venosa profunda, lesiones cutáneas por decúbito, y disminución tanto de la masa ósea como de la fuerza muscular.
Por ello, Ramos detalló que en la actualidad se ha explicado cómo determinados pacientes que permanecen en ingreso hospitalario, quienes durante periodos prolongados desarrollan lo que se conoce como ‘deterioro funcional adquirido en el hospital’ (DFAH), siendo la reducción de la movilidad y la pérdida de condición física por el reposo en la cama causas comunes del mismo.
«Para los pacientes de alto riesgo, como los adultos mayores y los pacientes con enfermedades crónicas, el DFAH puede causar un aumento de las complicaciones médicas, sin poder recuperar la independencia en las actividades de la vida diaria», aseveró Ramos.
En ese sentido, el presidente de la Asociación Española de Fisioterapeutas expresó que dicho impacto de la inactividad sobre la masa ósea y muscular es mayor en adultos de edad avanzada, según agrega, y la vuelta a las condiciones en las que se encontraba la persona antes de estar encamado por la enfermedad es «más lenta» que en las poblaciones más jóvenes.
«El sistema muscular funciona de manera óptima cuando soporta el cuerpo en posición de pie. El reposo en la cama genera un debilitamiento progresivo de estos músculos, lo cual conduce al deterioro en la estructura y en la función muscular, lo que conocemos con el nombre de ‘atrofia”, recalcó.
Beneficios de la fisioterapia ante COVID-19
El experto expresa que todas aquellas personas que han sufrido COVID-19, y hayan tenido ingreso hospitalario, son susceptibles de tratamiento de Fisioterapia, bien por las propias limitaciones impuestas por la enfermedad.
Sin embargo, es netamente necesario, programar intervenciones desde la Fisioterapia para recuperar la capacidad funcional disminuida.
Por ello, el presidente de AFE, exhorta que con los tratamientos de Fisioterapia se pretende evitar y recuperar la pérdida de masa y de fuerza muscular esquelética, ya que representa un factor de riesgo de fragilidad, de pérdida de independencia, y de discapacidad física.
Finalmente, Ramos subraya que estos tratamientos de Fisioterapia han demostrado ser efectivos para recuperar la funcionalidad perdida por la inmovilidad, así como en el tratamiento de las complicaciones respiratorias derivadas del COVID-19.
Fatima de gouveia
