Trabajadores sociales laboran en respaldo de paliar la crisis social generada por el COVID-19

Con el propósito de explorar los procedimientos que se realizan en España para combatir la pandemia del COVD-19 en el país, trabajadores sociales son el actual ejército invisible encargado de resolver todos aquellos requerimientos que sean necesarios para la protección de los habitantes ante esta pandemia.


Estos profesionales se encomiendan principalmente de promover el bienestar de la población, enfocándose en sus carencias sociales, bien sea en el entorno familiar, grupal, comunitario en el medio en el que viven.
Estos se mantienen desplegados a lo largo y ancho del país aplicando las medidas sanitarias y epidemiológicas que apuntan a mantener el control de contagios de coronavirus en la nación.


Gandhi milla,Estudiante del ultimo año de  trabajo social y referente del programa CaixaProinfancia de la fundación Patronat Obrer, explicó que por medio de esta actual crisis sanitaria del COVID-19, España ha desembocado en una economía que ha causado una crisis social muy fuerte.


Ante esto, milla resaltó que tras el estado de alarma impuesto en el país por el COVID-19, esto ha complicado más la vida de la gente que ya la tenía difícil, sin embargo, a través de este programa social reciben apoyos económicamente aquellos usuarios con un difícil acceso a la alimentación.
Por esta razón, estos trabajadoras sociales sirven como un impulso para individuos que, en muchas ocasiones, no disponen de acceso a internet o desconocen el catalán, la cual, este ejercito invisible está muy pendiente de las tareas de los menores a través de fotos que envían las madres a través de WhatsApp.

«Es un trabajo muy gratificante. Al final lo que nos hace sentir bien es ver a familias agradecidas con nosotras porque pueden seguir adelante solas», sostiene la trabajadora social.

*Apoyo social ante COVID-19*
Antoni Noguera, regidor de Bienestar Social y Cultura del Ayuntamiento de Palma, informó que durante el estado de alarma aplicado en el país, se ha ofrecido un 78% más de ayudas que hace un año, beneficiando a un 91% más de familias e invirtiendo un 89% en recursos económicos.

Asimismo, las 3.209 ayudas que se han facilitado a los palmesanos durante la cuarentena, 2.209 han beneficiado a familias para la cobertura de necesidades básicas y vivienda. Todo ello ha supuesto una inversión para Cort de 868.000 euros.

Durante el mismo periodo el año pasado (del 16 de marzo al 16 de abril) el Consistorio destinó 1.804 ayudas para 1.155 familias por un total de 458.000 euros.

En ese sentido, Noguera también informó que se ha intensificado el servicio de comidas a domicilio ya que ahora también incluye a familias.
*Respaldo económico para habitantes del país*


Catalina Trobat, coordinadora general,señaló que han pasado de 734 hogares beneficiados a 752 durante la última semana respaldando a cada familia de bajos recursos.


Asimismo, apuntó  que cada día los centros municipales de servicios sociales reciben entre 520 y 600 llamadas, cuando la semana anterior oscilaban entre las 400 y 450, pidiendo información sobre la posibilidad de recibir ayudas. María Dolores Jiménez trabaja en el centro de servicios sociales de Estacions.

Por otro lado, María Dolores Jiménez trabajadora social del centro de servicios sociales de Estacions, atiende a todos los usuarios que quieren acceder al sistema de ayudas del Ayuntamiento,  junto a doce colegas más.


«Estamos totalmente desbordadas. Es imposible atender a más personas. Inmediatamente después de colgar el teléfono tienes que volver a cogerlo. No podemos ni ir al baño», aseveró Dolores Jiménez quién también forma parte del Colegio Oficial de Trabajo Social de Baleares donde el 90% de las 800 personas colegiadas son mujeres.

Cabe resaltar que estos centros de ayuda actualmente están enfocados en valorar el motivo por el que los solicitantes no tienen un colchón económico, sin embargo, también tienen que tratar situaciones relacionadas con violencia de género, atención a menores, adicciones, entre otras.

«Vamos a saco con cubrir las necesidades básicas: ayudas económicas para la alimentación, el alquiler o la renta social garantizada», explica Jiménez.

*Testimonios por parte de trabajadoras sociales*
 «Se trata de individuos que por causas de salud o sociales no pueden ser atendidos en casa y que, normalmente, tenían problemas económicos anteriores o surgieron a raíz de la enfermedad. Han sufrido un cambio de autonomía muy grande. Somos un acompañamiento para estos enfermos. Muchas veces no tienen a nadie», expuso Marta Balcells trabajadora social sanitaria de la Unidad de Cuidados Paliativos y de pacientes pluripatologicos en el Hospital Joan March.

En ese caso, Ballcells destacó que suelen hacer nexo entre estos pacientes y sus familias, pero las restricciones de visitas y movilidad han hecho que su labor mediadora se intensifique.

Entre ese mismo orden de ideas, los trabajadores sociales de la fundación de  ‘Aldaba Suport Balears’ asiste a adultos incapacitados judicialmente, siendo personas que sufren alguna enfermedad mental, adicciones y/o están en situación de calle, encargándose de mejorar el día a día a estos individuos.

«Estamos observando cómo muchos presentan dificultades de adaptación al confinamiento, agravándose en numerosas ocasiones sus problemáticas de salud mental, incluso llegando a tener que ser hospitalizados», explica la trabajadora social Andrea Amorós.

En general, muchos de estos profesionales tienen que trabajar en la calle, exponiéndose al contagio en aras de solventar todas las situaciones ante el COVID-19.
«Es angustioso cuando hay personas que no tienen domicilio y tenemos que esforzarnos para que encuentren un lugar donde poder estar seguros.

Algunas personas están en riesgo en el lugar donde viven y es nuestra obligación encontrarles otro sitio», añade. Esto requiere ingenio, esfuerzo, coordinación y mucho trabajo en equipo.

Escrito por : Fatima de gouveia 

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