Las varices o venas varicosas son dilataciones de las venas de la circulación de retorno. Estas, también aparecen en las piernas, donde son más visibles, al igual que pueden darse en otras localizaciones como el esófago, estómago, hemorroides Etc.
Sus síntomas pueden presentar dolor, piernas pesadas (sensación de presión), aparición de más venas superficiales, edema en los tobillos, alteración del dolor de la piel más oscurecida, enrojecimiento, sequedad y picor.
Por ello, en este artículo te mostraremos los tratamientos médicos y estéticos más factibles que existen para eliminarlas y, sobre todo, de cómo poder prevenirlas.
Tratamiento a láser: los tratamientos con láser pueden tratar con eficacia las arañas vasculares y várices pequeñas. Esta técnica envía ráfagas fuertes de luz a través de la piel sobre la vena. Esto hace que la vena se desvanezca y desaparezca.
Escleroterapia: Este tratamiento consiste en la inyección de un líquido esclerosante dentro de las varices para que se disuelvan, siendo aplicadas en las venas que son netamente superficiales, ya que no funciona con las más pronunciadas.
Escleroterapia con microespuma: consiste en inyectar en la vena enferma una sustancia (polidocanol) en forma farmacéutica de microespuma, que desplaza a la sangre y permite tratar selectivamente la pared interna de la vena varicosa, transformándola en pocos meses en un cordón cicatricial por el que no circula la sangre.
Mejorar hábitos
Debes tener presente que, los hábitos de vida también van a influir y hacer que nos salgan varices en mayor o menor medida al margen de nuestra herencia genética.
¿Qué debemos hacer?
“Evitar alimentos que provoquen retención de líquidos o dilaten las venas, como la sal, las grasas saturadas, el picante, el alcohol, café, tabaco, chocolate.
